Seguramente ya sabes la importancia de cepillarte los dientes, utilizar el hilo dental y utilizar un enjuague para mantener la salud de tu boca en óptimas condiciones, pero sabes ¿qué es el sarro y como evitar su formación?
El sarro no solo tiene consecuencias en dientes y encías, sino que además visualmente es muy desagradable y eventualmente te puede traer consecuencias mayores. A pesar de cuidar tus dientes y de tener una higiene bucal constante, la acumulación de bacterias en tu boca es inevitable. La mezcla de estas bacterias con las proteínas y los restos de los alimentos forman una película fina que se llama placa; y no sólo se forma en la superficie de los dientes, sino que también es capaz de adentrarse en las cavidades existentes entre los dientes y por debajo de las encías.
La placa puede significar malas noticias para tus dientes. Cada vez que ingerimos algún alimento, las bacteria crean ácidos que pueden dañar el esmalte de los dientes. Estos ácidos también pueden provocar que se te inflamen o infecten las encías, sin embargo, la remoción oportuna de la placa pueden evitar el deterioro de nuestros dientes.
Los problemas realmente importantes surgen si no ponemos atención oportuna, particularmente por el hecho de que con el tiempo, esta placa se endurece y se forma el famoso sarro. Una vez formado el sarro, la única manera de removerlo es visitando al dentista para que “raspe” los dientes y se logre deshacer de este desagradable padecimiento.
¿Qué podemos hacer para evitar la formación de la placa y en consecuencia del sarro?
- Cepíllate diariamente: procura hacerlo más de una vez al día utilizando el cepillo de dientes que se acomode a la forma de tu boca completándolo con una pasta de dientes de preferencia con flúor. Asegúrate de cubrir todas las áreas d tu boca, incluyendo dientes, encías, lengua y la parte interna de las mejillas.
- Límpiate las cavidades de entre los dientes: esto sólo lo lograrás utilizando hilo dental, y aunque no suelas tener este hábito, te lo recomendamos ampliamente porque definitivamente tendrá un gran impacto positivo en la salud de tu boca.
- Enjuágate: el uso de un enjuague con propiedades útiles para reducir la formación de la placa, disminuye significativamente el ácido creado por las bacterias. Alrededor de 30 segundos logrará hacer el trabajo correctamente.
- Evita alimentos azucarados: todo aquello que tenga una consistencia “chiclosa” y con alto contenido de azúcar, es lo más difícil para remover de los dientes, estos incluso pueden ser alimentos considerados “sanos” tales como barras de granola o pasas. Estos alimentos son los que más daño le pueden causar a tus dientes.
- Acude al dentista regularmente: si bien todo lo que ya recomendamos definitivamente es de gran ayuda, la visita periódica a tu dentista para revisión un par de veces al año, es la mejor manera de evitar la acumulación de placa y la formación de sarro en los dientes. Él es único que sabrá a ciencia cierta, cual es el estado de tu salud bucal.
Afortunadamente el sarro es algo que se puede prevenir, y lo podemos lograr siguientes estos sencillos pasos, asegurándonos de realizar cada uno de forma correcta y constante.