Todos nosotros buscamos conseguir una sonrisa perfecta con unos dientes blancos, saludables y bien posicionados, sin embargo un solo diente mal ubicado puede llegar a arruinar nuestro ideal. Los tratamientos de ortodoncia son la solución a este problema sin embrago tienes que ser consciente que requieren un tratamiento más específico y un cuidado mayor, incluso con lo que comes a diario.
Comer con cuidado no significa que tengas que pasar todo el tiempo que dure tu tratamiento comiendo purés, tomando sopas y evitando todo lo que parezca difícil de morder, sino hacerlo con mucha precaución.
Para que evites dañar tus brackets, romper tus gomas y contraer caries, aquí te presentamos los alimentos que puedes comer a pesar de tener brackets.
Cereales
Un importante grupo alimenticio que no debe faltar en tu alimentación son los cereales. Éstos son una gran fuente de fibra, hierro y otras vitaminas. Generalmente son suaves y pueden ser ingeridos muy fácilmente incluso si tienes brackets, sin embargo en ocasiones son un poco secos lo cual propicia que puedan quedar atorados entre tus brackets y tus dientes, algo que debes evitar a toda costa comiéndolos cuidadosamente.
Frutas y verduras
Las frutas y verduras son pieza clave en la salud de todos nosotros y definitivamente no pueden faltar en tu dieta diaria incluso si usas brackets, sin embargo es bastante cierto que si estás en tratamiento de ortodoncia tienes que tener mucho cuidado al momento de elegir cuales debes comer. Las frutas blandas como las peras, las fresas y otras son más fáciles de morder, haciéndolas ideales para comerlas tanto en los primeros días como durante todo el tiempo que dure el proceso. Las verduras son altas en vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo de tu cuerpo, para comerlas es preferible que selecciones las más suaves y que las comas cocidas. Preferiblemente corta los frutos que sean demasiado duros en porciones pequeñas y fáciles de masticar como en el caso de las manzanas, las zanahorias y otras.
Lácteos
Este grupo alimenticio es una genial opción para los que portan brackets ya que son suaves o líquidos como en el caso del yogurt y el queso, por lo cual no necesitas masticar bastante o con mucha fuerza. Estos alimentos son ricos en calcio y proteínas por lo cual también ayudarás a fortalecer tus dientes mientras tienes cuidado de ellos.
Carnes
La carne es uno de los alimentos que aportan mayor número de vitaminas a nuestro cuerpo, sin embargo su textura fibrosa la hace realmente difícil de masticar reduciendo sus posibilidades de ser comidas si usas brackets. Las fibras de la carne pueden quedar atoradas entre tus dientes y pueden llegar a dañar los arcos de tu aparato de ortodoncia, si la carne está demasiado dura puede causar incluso que tus brackets se desprendan. Para que no te prives de este importante grupo alimenticio puedes cortar la carne en porciones pequeñas o sustituir las carnes rojas por la de pescado, la cual es significativamente más suave.
Purés
Este alimento es una gran opción para los días siguientes a tu cita con el dentista, pues es cuando la presión sobre los dientes se hace más presente, con estos alimentos no necesitarás hacer mucha fuerza al masticar.
Ensaladas
Las ensaladas son una muy buena idea para los pacientes con brackets pues son muy fáciles de masticar y debido a su variedad de verduras es una gran fuente de vitaminas. En la medida de lo posible incorpora tantas verduras como sea posible tratando de evitar la lechuga pues a pesar de ser muy saludable su textura la hace difícil de limpiar de los dientes.
No olvides que no es solo lo que comes lo que dañará tus dientes sino también la forma en que lo comes, evita dar mordidas directas a alimentos duros y corta en pedazos pequeños los alimentos demasiado grandes para evitar que tus brackets se caigan y tengas que ir urgentemente al dentista.
Escoge tus alimentos con cuidado, ten una correcta y muy minuciosa limpieza y podrás asegurarte que tus brackets, tus dientes y tu sonrisa se convertirán en lo que siempre has soñado, mientras te mantienes saludable comiendo de todos los grupos alimenticios y sin necesidad de sacrificar esa comida que tanto te gusta.